Cometer un error digital puede derivar en un ataque cibernético. Esto no solo sucede a los usuarios individuales, sino que también sucede en los negocios, donde se estima que un 82% de las violaciones de datos vienen de imprudencias.
El tiempo que pasan frente al ordenador o el móvil los autónomos aumenta cada año debido a la creciente digitalización de tareas y procesos cotidianos como comprar, gestionar las cuentas bancarias, relacionarnos con amigos y familiares, compartir contenidos, hacer seguimiento del negocio, de los competidores, e incluso pedir consultas médicas. Hacemos todo esto mediante una gran variedad de dispositivos que van desde el ordenador hasta las tabletas, smartphones y otros dispositivos portátiles.
Este creciente empleo de dispositivos tecnológicos para realizar diferentes tareas significa la creación constante de nuevos perfiles y contraseñas. «Algunas personas se decantan, ignorando las advertencias de seguridad, por soluciones rápidas como el uso de contraseñas recicladas. Estas decisiones tienen implicaciones muy peligrosas para la seguridad, ya que cada vez que aumenta el número de contraseñas, cuentas y dispositivos inseguros, disminuye la capacidad de controlar nuestra identidad.
Este tipo de decisiones poco seguras cuestan muchos ataques tanto a empresas, donde se estima que un 82% de las violaciones de datos vienen de imprudencias en las contraseñas
Los principales errores de seguridad digital que se deben evitar son:
Hacer clic en enlaces y abrir archivos adjuntos en mensajes no solicitados. Se recomienda desconfiar de todos los mensajes no solicitados y no pinchar en los enlaces ni abrir archivos adjuntos si los contienen.
Omitir las actualizaciones. Es muy recomendable tener activadas las actualizaciones automáticas de todos los programas, navegadores y sistemas operativos.
Conectar unidades USB poco fiables. Se recomienda no usar memorias USB que no sean propias o de total confianza.
Utilizar y reutilizar contraseñas débiles. En esta ocasión debes de utilizar contraseñas largas, o mejor, frases extensas que sean fuertes y únicas.
No mejorar los inicios de sesión con autentificación de doble factor (2FA). Es altamente recomendable añadir una capa extra de seguridad además de las contraseñas.
No hacer copias de seguridad. Ayuda a evitar extorsiones y cualquier pérdida accidental de datos. Es recomendable hacerla también offline.
Distraerse y actuar de manera insegura. Se recomienda prestar siempre atención a las acciones que se emprenden sobre la pantalla.
Utilizar y compartir dispositivos de trabajo para uso personal. Estas acciones ponen en riesgo tanto la seguridad del empleado como la de su trabajo, dando la posibilidad a los ciberdelincuentes de acceder a redes y aplicaciones corporativas si el malware acaba en en el dispositivo.
Fiarnos ciegamente de la seguridad de los sistemas y dispositivos. Hay que invertir tiempo en revisar la configuración de seguridad de los distintos dispositivos y no fiarse ciegamente de los sistemas tecnológicos.
No utilizar software de seguridad en todos los dispositivos. Los smartphones o las tabletas están igual de expuestos a los malware ocultos en los sitios web.