No son actitudes únicas las que impiden generar empresa, no son tampoco los problemas externos. Es la combinación de factores externos e internos lo que bloquea la capacidad de emprender de las personas. Para llevar a buen término tu empresa debes de romper con todos estos problemas y seguir adelante
El anti – emprendiminto puede asociarse con:
Pesimismo: Es la actitud que siempre nos impide arrancar, que hace más difícil el camino sin siquiera haber empezado a recorrerlo.
Cultura de trabajo seguro: En muchas ocasiones la sociedad nos enseña a «recibir órdenes» y a buscar un trabajo fijo, en lugar de crear empresa y montar iniciativas propias.
El desconocimiento de las oportunidades: Lamentablemente la falta de interés en lo que pasa alrededor del entorno de las personas les hacen perder oportunidades que pueden valer oro.
Carencia de Proyectos viables: Algunas veces la inviabilidad de los proyectos genera trabas insalvables para quien planea hacer empresa. Esto se relaciona con la incapacidad de medir bien riesgos y oportunidades.

Escaso conocimiento del medio y del mercado: No existe nada más triste que dejar de emprender por falta de conocimiento y entendimiento del mundo que nos rodea y del mercado que se pudiera perseguir.
Falta de habilidades técnicas: La sociedad del conocimiento requiere de personas técnicas, especializadas y que tengan conocimientos básicos en las áreas básicas de formación empresarial.
Falta de motivación: La tendencia a abandonar los proyectos rápidamente es muy común en las sociedades latinoamericanas.
Mediocridad: Otra tendencia muy preocupante en las personas es hacer los trabajos por compromiso y no por convicción, lo que hace que los estándares de calidad sean muy bajos e impidan la creación de personas emprendedoras. Distracciones: Una característica del anti – emprendedor es no centrarse en su idea y volverse volátil y distraído. Es importante tener un rato de esparcimiento, más no debe ser excusa para no seguir trabajando.
Si identificas alguno de estos pensamiento como propios, tu aventura empresarial no llegará a buen puerto. Debes de romper con lo anterior y sentir motivación e impregnarte de pensamientos positivos emprendedores.